Tercer país más grande de América Latina en cuanto a área (detrás de Brasil y Argentina) y segundo más grande en términos de población y fuerza económica (después de Brasil), México es el país más visitado de la región - el décimo a nivel mundial. Treinta millones de turistas al año no pueden estar equivocados, este es un país con muchas maravillas, entre las que destacan sus idílicas playas, ruinas prehispánicas, ciudades coloniales y festivales culturales.
La principal temporada turística del país está comprendida entre los meses de julio y agosto, además de la segunda mitad de diciembre, la Semana Santa y el Spring Break, cuando jóvenes estudiantes estadounidenses invaden las playas más populares. La temporada de lluvias varía según la región del país: va de mayo a octubre en el Valle de México, donde está la capital, y se extiende hasta enero en la costa de la Península de Yucatán. Las temperaturas son generalmente altas en la costa y considerablemente más suaves en el centro del país, debido a los efectos de la altitud.
La principal puerta de entrada al país es el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, que tiene conexiones directas con varios países de América, Europa y Asia. Los aeropuertos de Cancún, Guadalajara y Monterrey también están bien conectados internacionalmente. Debido a sus dimensiones, México cuenta con una red de transporte aéreo interno bien desarrollada. Las principales compañías aéreas nacionales como Aeroméxico, Interjet y Viva unen las principales ciudades, a menudo con vuelos conectados en la capital. Además, se puede entrar al país por carretera desde los Estados Unidos, en el norte, o Guatemala o Belice en el sur. La red vial del país está constituida por carreteras amplias y bastante decentes conectando las ciudades principales, aunque transitar por la mayor parte de ellas implique el pago de una cuota (peaje). Varias compañías de autobuses ofrecen transporte de calidad para los viajes largos. Algunas opciones recomendadas son las empresas: ETN, Primera Plus, ADO y CostaLine.
El conjunto de artículos aquí presentados se centran en promover los encantos del centro del país. Iniciando por su capital, caótica pero agradable, tómese el tiempo para asimilar la cultura local. Visite algunos museos, tome un café al aire libre, pasee por uno de los parques urbanos más grandes del país. Cuando esté listo, inicie el recorrido por el interior, visitando, por ejemplo, la ciudad minera de Taxco, donde la mejor artesanía en plata está al alcance de la mano. Siga a la cuna del movimiento de independencia de México en las ciudades de San Miguel de Allende y Guanajuato, y termine con una visita al estado de Jalisco, donde se encuentran Guadalajara, una de las mayores metrópolis del país y la ciudad de Tequila, donde se produce la bebida más famosa de México. Si le sobra tiempo y energía, asegúrese de incluir Oaxaca en su recorrido: uno de los mejores centros gastronómicos del país le esperará como recompensa.
Por supuesto los atractivos mexicanos van mucho más allá de los aquí mencionados, pero después de este aperitivo, usted estará listo para sumergirse en los placeres mayas de la Península de Yucatán, en Tulum y Chichén Itzá, y las maravillosas playas del Mar del Caribe y del Océano Pacífico, en Cancún, Cozumel y Puerto Vallarta. Yendo más lejos, podría domar el "viejo oeste" de México en las Barrancas del Cobre, Chihuahua, o dejarse seducir por los hermosos paisajes de Baja California. No se preocupe por tratar de verlo todo en su primera visita pues, dado el encanto de este país, seguramente querrá volver pronto.
DESTINOS EN MÉXICO:
Galería de Imágenes
