Lejos del resto de la civilización, perdida y casi olvidada en una región semidesértica del altiplano boliviano, la ciudad de Uyuni atrae a una pequeña multitud de visitantes procedentes de todos los rincones del planeta, quienes vienen a conocer uno de los paisajes más surrealistas de la Tierra. Los enormes campos de sal, y en particular el Salar de Uyuni, evocan diversas emociones en los que los ven por primera vez. Además de estos monumentales campos de sal, la región de la triple frontera entre Bolivia, Chile y Argentina ofrece montañas, volcanes, lagunas de colores y una serie de formaciones geológicas por lo menos interesantes.
La ciudad de Uyuni está ubicada en el cruce de las vías férreas que siguen a Oruro, Potosí, Calama (Chile) y Villazón (frontera con Argentina). Situada a una altitud de 3.665 metros, la ciudad tiene noches frías, sobre todo en invierno, y muy poca lluvia durante casi todo el año, con la excepción del período entre diciembre y febrero. Aunque la comunidad sea servida por un pequeño aeropuerto que ofrece vuelos regulares a las capitales La Paz y Sucre, la mayoría de los turistas encuentra más sencillo llegar en bus desde Oruro (320km) o Potosí (200km). Otras opciones que valen la pena ser consideradas son el tren desde Oruro o Tupiza, o quizás un tour en 4x4 desde la ciudad chilena de San Pedro de Atacama, que suele durar 3 a 4 días, y le permite conocer las principales atracciones presentes en el camino.
El principal atractivo en los alrededores de la ciudad es el cementerio de trenes. Situado a unos 3km del centro y conectado a la antigua red ferroviaria, el sitio alberga varias locomotoras de vapor y vagones utilizados para el transporte de minerales a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Con la disminución de la actividad minera, los trenes ya obsoletos fueron simplemente abandonados en el lugar.
Situada a sólo 7 km de Uyuni, la población de Colchani sobrevive en la actualidad gracias al procesamiento de sal y es, para muchos, la verdadera puerta de entrada al salar más grande del mundo: el Salar de Uyuni. Ocupando un área de más de 10 mil kilómetros cuadrados, y alcanzando un espesor de más de 10 metros en su centro, se trata de un tramo casi plano de la Tierra, con una diferencia inferior a un metro entre sus puntos más alto y más bajo. La forma más práctica para visitar el salar y la zona que lo rodea es a través de recorridos que varían en duración desde algunas horas hasta cuatro días. Aunque muchos operadores ofrezcan tours de la región, la realidad es que los itinerarios son muy similares entre sí; incluso las excursiones que salen desde San Pedro de Atacama, en Chile, a menudo visitan exactamente los mismos lugares. Lo que generalmente varía es el tipo de vehículo, comida y alojamiento incluidos.
Una de las principales paradas en el camino es la Isla del Pescado, o Isla Incahuasi, que debe su nombre al reflejo causado por la isla en el espejo de agua creado en el salar durante la estación lluviosa. La isla alberga un coral fosilizado y una gran cantidad de cactus centenarios. Más apartado del salar, pero por lo general presente en los itinerarios de más de un día, el Árbol de Piedra, una roca moldeada por la acción del viento en la forma de un árbol, se encuentra a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar y es una de las formaciones más fascinantes del camino. Entre las lagunas, la Colorada, de color rojo causado por las algas que viven allí, y frecuentada por una colonia de flamencos, y la Verde, que debe su color a los metales allí presentes y que forma con el Volcán Licancabur un paisaje encantador, están entre las más preciadas. También cerca está la Laguna Blanca y en el camino a Tupiza, la Laguna Amarilla y la Celeste. La zona también tiene varias fuentes termales y algunos géiseres, entre los cuales el grupo más famoso se encuentra ubicado justo al otro lado de la frontera, en Chile. Estos son los Géiseres del Tatio, que pese a estar cerca de la frontera, requieren una vuelta relativamente grande para alcanzarse en auto.
Seguir viajando hacia Chile es de hecho una opción muy conveniente para complementar un viaje a Uyuni. Aunque el recorrido mencionado anteriormente en 4x4 es la opción más bella, también es posible conducir por las carreteras convencionales hasta la frontera con Chile. En este caso son 225km (3h30) hacia la ciudad chilena de Ollagüe y otros 300km (5h) a San Pedro de Atacama o Iquique. La ciudad de Villazón, en la frontera con Argentina, está a 300km de Uyuni (6h30 en coche) y La Paz se ubica a 540km de distancia (7h20 en coche, o más de 10 horas en bus).
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