Situado en el centro del continente sudamericano, Paraguay es el quinto país más pequeño, el cuarto menos poblado y el tercer país menos visitado de América del Sur. A pesar de haber sido colonizado por España durante tres siglos, Paraguay ha conservado gran parte de la identidad indígena local, como lo demuestra el hecho de que la mayoría de su gente todavía entiende el idioma guaraní. El país ya fue, en la primera mitad del siglo XIX, el más desarrollado del continente, pero su desastrosa campaña en la Guerra de la Triple Alianza puso el progreso regional en pausa.
Hoy en día, Paraguay sigue siendo uno de los países más pobres de América del Sur, pero también tiene una de las economías con mayor tasa de crecimiento. La industria del turismo, sin embargo, a pesar de recibir inversiones por parte del gobierno, es todavía frágil e irrelevante en el ámbito nacional. Sin embargo, el país cuenta con algunos lugares de interés para visitar.
El territorio paraguayo es dividido casi por la mitad por el río que lleva el nombre del país. Las tierras al oeste del Río Paraguay conforman la región conocida como "El Gran Chaco". Esta gran extensión de tierra presenta una mezcla de densas florestas, lagos y abundante vida animal, en un ecosistema que se extiende a Brasil y Bolivia, una región también conocida como el Pantanal. El Chaco es responsable de gran parte de la producción agrícola y ganadera del país, además de tener una importante colonia menonita, especialmente en las proximidades de la ciudad de Filadelfia.
Situada a la orilla del Río Paraguay, en la frontera con Argentina, Asunción es la capital y la ciudad más grande del país. Fundada en 1537, la ciudad fue establecida en un área de terreno ondulado, conocida por sus "siete colinas". Desde ahí partieron las expediciones que más tarde serían responsables de la fundación de ciudades como Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y Corrientes y Santa Fe, además de la segunda fundación de Buenos Aires, en Argentina. Asunción alberga el principal aeropuerto del país y tiene algunos lugares de interés como la Catedral Metropolitana, el antiguo Cabildo Municipal, el Palacio de los López, sede de la presidencia, y el museo Casa de la Independencia.
Siguiendo 320km al este de la capital, se llega a la segunda ciudad más grande del país. Ciudad del Este, situada a la orilla del Río Paraná, en la triple frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, no es exactamente un destino turístico, caracterizándose por ser un punto comercial intermediario para productos importados que se venden a precios reducidos, en especial para brasileños y argentinos. La ciudad tiene un aspecto poco agradable, así que buscar alojamiento en la vecina Foz do Iguaçu, en el lado brasileño, o en Puerto Iguazú, en el lado argentino, parecen las opciones más plausibles. Desde allí se puede visitar las espectaculares Cataratas del Iguazú, situadas en la frontera entre Brasil y Argentina, así como la que una vez fue la usina más grande en el mundo: la Central Hidroeléctrica de Itaipú, en la frontera entre Brasil y Paraguay. En el lado paraguayo, vale la pena hacer una parada en los Saltos del Monday, inmediatamente al sur de Ciudad del Este.
En la región sur del país, a 290km de Ciudad del Este y 370km de Asunción, aún a orillas del Río Paraná, está la ciudad de Encarnación. Sede del Carnaval Encarnaceno, el mayor carnaval de Paraguay, Encarnación recibe anualmente más de 100.000 visitantes a esas fiestas que tienen lugar durante los cuatro fines de semana previos a la Cuaresma. La región alrededor de Encarnación acogió, durante los siglos XVII y XVIII, ocho misiones jesuíticas. Estos asentamientos fundados por la Compañía de Jesús eran destinados a la evangelización de los pueblos indígenas y al desarrollo de comunidades económicas, políticas y religiosas. El ejemplo mejor conservado en Paraguay de esta antigua utopía es la misión de la Santísima Trinidad del Paraná, que se encuentra a sólo 30km de Encarnación. Otros buenos ejemplos de la presencia de los jesuitas en la región pueden admirarse en las ruinas de San Ignacio Miní, a 68km de Encarnación, ya en Argentina, y en São Miguel das Missões, en Brasil, a 270km de la ciudad paraguaya.
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