Esta región, que incluye los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío es, con razón, conocida como el corazón de la cultura cafetera en Colombia. Los que se atreven a recorrer los caminos de esta zona, sin embargo, comprobarán que sus encantos van mucho más allá de la excelente calidad de los granos de café producidos aquí. En estas partes, pueblos pequeños y pintorescos dan la bienvenida a los visitantes, que no pueden dejar de admirar el hermoso paisaje local circundado por las laderas andinas. En medio de esta vegetación de altitud se encuentra el árbol que es un símbolo nacional: la palma de cera.
La ciudad más grande y principal puerta de entrada a la región es Pereira. Capital del departamento de Risaralda y hogar de alrededor de medio millón de habitantes, Pereira es una ciudad sorprendentemente moderna situada a una altitud de 1.400m, en el centro del triángulo formado por las tres ciudades más grandes del país: Bogotá, Medellín y Cali. Pereira también se encuentra en una ubicación estratégica dentro de la zona cafetera, aproximadamente a medio camino entre Manizales y Armenia, capitales respectivamente de Caldas y Quindío.
Entre las tres capitales de la región cafetera, Armenia es posiblemente la que mejor se preste a proporcionar una base desde el punto de vista turístico. Situada 45km al sur de Pereira, la ciudad de Armenia no tiene muchos atractivos en sí misma, después de haber sido prácticamente reconstruida luego del terremoto de 1999. Las atracciones vecinas a Armenia, sin embargo, transforman el lugar en un hub conveniente.
El pueblo de Salento es la principal atracción turística del Quindío, y probablemente de toda la zona cafetera. Situado a 26 kilómetros de Armenia, en una cuesta de la cordillera, presenta un hermoso complejo arquitectónico muy bien conservado. Con sus coloridas casas de estilo colonial, dispuestas una tras la otra y con balcones generalmente adornados con arreglos florales, Salento está llena de bares y restaurantes, donde platos de la cocina local, por lo general incluyendo la tradicional trucha, pueden ser degustados acompañados de una dosis del mejor aguardiente colombiano. El mirador Alto de la Cruz, cerca del centro y alcanzado por medio de las escaleras al final de la Calle Real, ofrece una vista panorámica de la ciudad y de los bosques que la rodean.
El Valle de Cocora, a 10km de Salento, es un complemento natural a las visitas a esta ciudad. Situado en altitudes que oscilan entre los 1.800m y los 2.400m, el valle es conocido principalmente por la presencia abundante de la palma de cera, árbol símbolo de Colombia, la que alcanza los 60 metros de altura. La forma más convencional de llegar al valle es tomando un jeep, conocido como "Willy", desde la plaza central de Salento. El parque se puede recorrer a pie o a caballo. Tenga en cuenta que el clima es bastante inestable en esta área, y que la niebla y la lluvia a menudo hacen compañía a los visitantes.
El Parque Nacional del Café, situado a 16km de Armenia, en el municipio de Montenegro, es un buen panorama de día completo para aprender más sobre la historia colonial de la región, así como entender con más detalle el proceso de siembra y procesamiento del café. El parque cuenta con un jardín botánico, telesillas, atracciones mecánicas y espectáculos de música y de danza locales, y es mantenido por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. También en el departamento de Quindío, las localidades de Calarcá y Finlandia presentan una hermosa arquitectura y atractivos naturales.
El hotel Termales Santa Rosa de Cabal, a 23km de Pereira, tiene un buen servicio y ofrece, incluso a los que no sean huéspedes, la posibilidad de realizar senderos a través de las montañas cercanas y disfrutar de sus piscinas termales. Hacia el norte, ya en el departamento de Caldas, está ubicada Chinchiná, donde varias haciendas, muchas de las cuales transformadas en hoteles, ofrecen programas con la posibilidad de ponerse en contacto con el proceso de producción del café. Llegando a Manizales se puede pasar unas horas recorriendo el casco antiguo, centrado en la Plaza Bolívar, donde se encuentran la Catedral y el edificio del gobierno de Caldas.
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