Ciudad de México es la capital y la ciudad más grande, además de ser el principal centro académico, económico y cultural del país. Fundada por los mexicas, que formaron parte del Imperio Azteca, bajo el nombre de Tenochtitlán en el año 1325, la ciudad fue conquistada por los españoles, encabezados por Hernán Cortés, entre 1519 y 1521, y se convirtió en la capital de la Nueva España. Con la independencia de México, en 1821, se convirtió en la capital del país. Hoy en día, la ciudad está compuesta por 16 delegaciones que en conjunto albergan a una población de 8,9 millones de personas. Junto con otros 41 municipios de los estados de México e Hidalgo, la Ciudad de México constituye la zona metropolitana más grande fuera de Asia, con casi 22 millones de habitantes.
El aeropuerto internacional de la Ciudad de México es el segundo más ocupado en América Latina y tiene varias conexiones con todo el continente, así como vuelos a Europa y Asia. Además, las cuatro terminales de autobuses de la ciudad la conectan con todos los estados del país a través de una red de autopistas bastante completa, así como con algunos destinos internacionales.
Situada a una altitud de 2.200 metros sobre el nivel del mar, en el Valle de México, la capital del país tiene una temperatura media anual entre 12°C y 16°C, y sólo rara vez ésta cae por debajo de los 3°C o va más allá de los 30°C. Las lluvias son más frecuentes entre mayo y octubre, época en la que la ciudad, construida en el lecho de un antiguo lago, sufre frecuentes inundaciones.
Desde un punto de vista turístico, los principales atractivos de la Ciudad de México se concentran en un espacio relativamente pequeño alrededor de un circuito que, iniciado en el Zócalo, sigue rumbo al oeste por unos 2km hasta llegar al Paseo de la Reforma, y continuando otros 4,5km hasta el Bosque de Chapultepec.
El centro histórico de la ciudad coincide con el centro de la antigua Tenochtitlán, y cuenta con más de 2.000 edificios coloniales arquitectónicamente relevantes, así como un importante sitio arqueológico - con razón la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El corazón de la ciudad late en el Zócalo, un espacio abierto rodeado por el antiguo ayuntamiento, el Palacio Nacional y la Catedral.
El Palacio Nacional es un edificio con más de 300 años de historia que alberga el Poder Ejecutivo Federal, además de un excelente museo que destaca el papel de Benito Juárez en la consolidación de la República Mexicana, además de otras exhibiciones interesantes. Merecen destaque los murales de Diego Rivera, pintados en la principal escalera del palacio.
La Catedral Metropolitana, construida entre los siglos XVI y XVIII es considerada una de las más bellas iglesias de las Américas. Entre sus aspectos destacados merecen mención especial: el Altar de los Reyes, el coro y la sacristía. En una esquina del Zócalo, entre la Catedral y el Palacio Nacional, está el Templo Mayor, un importante centro ceremonial azteca dedicado a los dioses de la guerra y de la lluvia y la agricultura. Hoy en día es posible desplazarse por el sitio arqueológico y admirar las excavaciones que nos permiten entender algo de la historia de este pueblo. Un gran museo de sitio, donde algunos de los hallazgos del templo se encuentran expuestos, fue erigido como parte del mismo complejo.
Todavía en el centro histórico, siguiendo la Avenida Madero desde el Zócalo se llega al Palacio de Bellas Artes, un edificio art dèco y art nouveau que presenta murales de Tamayo, Rivera y Orozco, y sirve como escenario para algunos de los eventos culturales más importantes del país, además de ser el hogar del Ballet Folklórico de México. Justo al lado se encuentra el Palacio de Correos, con sus hermosas escaleras y diversas influencias arquitectónicas. Aún en esta zona está la Torre Latinoamericana, el primer rascacielos de la ciudad, el cual tiene un mirador panorámico a 185m de altura. A pocas cuadras hacia el norte, pasando por un sector no muy amigable, está la Plaza Garibaldi, que cuenta con varios bares y restaurantes y es uno de los mejores lugares para escuchar a los mariachis.
Desde el Palacio de Bellas Artes o desde la Torre Latinoamericana, hay un paseo mucho más agradable en dirección oeste, a través de la Alameda Central, por la Avenida Juárez. Cruzando el Paseo de la Reforma se llega al Monumento a la Revolución, uno de los edificios más reconocidos de la ciudad y que cuenta con un hermoso mirador donde se puede obtener una vista de 360° de la ciudad. La iluminación nocturna del monumento y de la fuente enfrente es hermosa.
Volviendo al Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la ciudad, usted puede dirigirse hacia la Zona Rosa, un distrito con cafés, restaurantes y entretenimiento nocturno en medio de edificios de oficinas. Precisamente en esta región se encuentra el icono principal de la ciudad: el Ángel de la Independencia, una columna de 36 metros de altura coronada por un ángel de oro, colocada allí en 1910. A pocas cuadras de allí, siguiendo el Paseo de la Reforma hacia el Bosque de Chapultepec, están los dos edificios más altos de todo México: la Torre Mayor (225m) y la recientemente inaugurada Torre Reforma (244m), uno junto al otro.
El Bosque de Chapultepec fue en su tiempo el lugar de recreo de la familia real azteca y es actualmente uno de los parques urbanos más grandes de América Latina, con una serie de opciones de ocio y entretenimiento. Incluye lagos, senderos, museos y teatros, así como un parque de diversiones y un zoológico. Uno de los principales atractivos del bosque es el Museo Nacional de Historia, ubicado en el Castillo de Chapultepec, un palacio construido en el siglo XVIII como residencia de verano para el virrey de Nueva España y que mudo de propósito muchas veces, convirtiéndose en: academia militar, residencia del emperador Maximiliano, residencia presidencial y finalmente en museo. Cuenta con una excelente exposición de muebles, ropa, joyas y diversos objetos históricos, así como con un hermoso jardín y una bella vista de la ciudad.
Aún dentro del Bosque de Chapultepec, el Museo Nacional de Antropología es considerado por muchos uno de los mejores museos del mundo, que basa su exposición en piezas prehispánicas procedentes de todo el país. Este es un inmenso museo y presenta una voluminosa colección, así que se recomienda disponer de un tiempo razonable para visitarlo.
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